Media docena de hombres entre socios y amigos de los que se dejan engañar, venidos de Fraga, Huesca, Zaragoza y Lanaja, dirigidos por el presidente y coordinados por el experto "astraleta-mano"autóctono, nos hemos trasladado este pasado domingo 13 hasta el molino de La Cabezonada. La prensa gráfica y canallesca tampoco quiso perderse el evento.
Paisaje precioso en un día lluvioso, junto a una joya de nuestra arquitectura aún conservada en pie, nos recibieron en el fondo del barranco para apreciar los desperfectos causados por el agua con el paso del tiempo, así como los avances de la naturaleza que quiere retomar lo que es suyo y, en su día, le quitaron un grupo de vecinos con fines prácticos de supervivencia. Barzas, buixos, ramas de arbustos y frutales asilvestrados fueron pasando por el filo de nuestras herramientas.
Trabajo cooperativo y ganas de compartir tiempo y esfuerzo.
La próxima con almuerzo.